Pese al siglo que ya lleva escrito, el libro no ha perdido ni un ápice de su gracia ni de su genialidad (cosa que no ha ocurrido con las versiones hechas en cine o televisión).
El argumento es bien sencillo. Un yanki de finales del XIX llega misteriosamente a la corte del rey Arturo. A partir de entonces las aventuras no dejarán de sucederse con fragmentos tan hilarantes como su lucha contra la mosca mientras viste su armadura o las pugnas con Merlín o Morgana.
Entre todos estos sucesos se nos explica como pocas veces la Edad Media, desde la vida de los reyes a las penalidades de los campesinos, los prejuicios de caballeros, la mentalidad mágica de la época, su religiosidad...
Mark Twain recurre a la sátira e ironía del personaje central para conocer el pasado a través de su pensamiento racionalista y consigue, mientras nos entretiene, darnos una crítica visión de toda una época, especialmente cercana a la vida cotidiana.
Mark Twain recurre a la sátira e ironía del personaje central para conocer el pasado a través de su pensamiento racionalista y consigue, mientras nos entretiene, darnos una crítica visión de toda una época, especialmente cercana a la vida cotidiana.
Recomendable para todas las edades.
Acabo de descubrir que en esta novela está un precedente de la salvación por eclipse que aparece también en Tintín y un cuento de Monterroso. Adjunto enlace al breve post que he escrito al respecto por si a alguien le interesa echarle una ojeada:
ResponderEliminarhttp://bailarsobrearquitectura.wordpress.com/2014/02/02/tintin-monterroso-y-un-yanqui-de-connecticut/
Saludos y enhorabuena por el blog,
Iago López