sábado, 8 de octubre de 2016

El libro del sábado. SALMAN RUSHDIE. Dos años, ocho meses y veintiocho noches




Un mundo que no cuadraba, en el que la verdad no existía y era reemplazada por versiones en conflicto que intentaba imponerse a sus rivales o incluso erradicarlas

Este ha sido, con mucho, el libro de este verano, pese a que su envoltura (una nueva novela de aventuras, casi de caballerías) sea lo más flojo de la obra.

Para meter en vereda una propiedad campestre hay que matar, matar y matar, hay que destruir y destruir. Solamente después de muchos años de tumulto se puede alcanzar cierta medida de belleza estable. Este es el significado de la civilización

Sin embargo, el mundo inconfundible de Rushdie se encuentra plenamente representado; un mundo lleno de mezcolanzas e incertidumbres de razas, credos e ideologías que se entremezclan hasta desembocar en un gran imaginario mestizo en donde tanto actúa la física cuántica (con su magnífico índice de incoherencia) como la posmodernidad más extrema conviviendo con los radicalismos más furiosos o la búsqueda (¿o la creación?) de las identidades

Ésta es nuestra tragedia (...) que nuestras ficciones nos están matando, pero si no las tuviéramos, seguramente eso también nos mataría

En realidad, toda la novela nos habla de un verdadero umbral de las certidumbres, muy posiblemente el tiempo en el que vivimos, en donde existe cambio climático, bebés que descubren y enferman a los corruptos, levitaciones, talibanes...
Y entre toda esta mezcla, la fantástica pugna (posmortem) entre el racionalismo de Averroes y el fanatismo de al Gazal que se puede trasladar al mundo islámico pero también a la sociedad en general. ¿Hasta que punto Dios nos consuela o nos encadena?
Un verdadero manual para náufragos de la sociedad actual


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.

Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog).
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)